Solea solea (Linnaeus, 1758)
Descripción
El lenguado común, también conocido como Solea solea (Linnaeus, 1758), es un tipo de pez que pertenece a la familia de los Bothidae. Esta especie es común en la costa norte y noroeste de Europa, así como en el Mediterráneo. El lenguado común es un pez plano con un cuerpo ovalado y comprimido. Tienen ojos situados en un lado de la cabeza lo que les permite camuflarse en la arena. Su color va desde un marrón grisáceo hasta un marrón verdoso.
Características
El lenguado común es un pez muy plano y ancho. Los ejemplares adultos suelen medir entre 45 y 70 centímetros, aunque algunos pueden superar los 90 centímetros y pesar más de 2 kg. El cuerpo del lenguado común es muy flexible y tiene una textura muy suave. Tiene dos ojos en un lado de su cabeza y una boca grande que se abre hacia arriba.
Curiosidades
El lenguado común es conocido por su gran capacidad de camuflaje. Se entierran en la arena para protegerse de los depredadores y para conseguir a su presa. Además, los lenguados se caracterizan por ser peces que no nadan mucho, sino que se deslizan por el fondo del mar.
En cuanto a la alimentación, los lenguados se alimentan de crustáceos, moluscos y otros peces pequeños. También son una presa muy valorada en la pesca deportiva debido a su gran tamaño y sabor.
Es importante mencionar que el lenguado común es un pez muy valorado en la gastronomía europea, especialmente en Francia. Sus filetes son apreciados por su sabor suave y delicado.
¿Qué come el lenguado común?
El lenguado común se alimenta principalmente de crustáceos, moluscos y otros peces pequeños. Su dieta puede variar según la disponibilidad de alimentos y su edad. Además de ser un pez depredador, el lenguado común también es una presa muy valorada en la pesca deportiva debido a su gran tamaño y sabor. En la gastronomía europea, especialmente en Francia, los filetes de lenguado común son muy apreciados por su sabor suave y delicado.
¿Dónde vive el lenguado común?
El lenguado común vive en la costa norte y noroeste de Europa y en el Mediterráneo. Prefiere áreas poco profundas, como estuarios, bahías arenosas, salinas, lagunas costeras y aguas poco profundas a lo largo de la costa. También se pueden encontrar en fondos fangosos y arenosos en alta mar. Es común encontrarlos desde el nivel del mar hasta los 100 metros de profundidad.